La Constitución Civil del clero fue votada
y aceptada por la Asamblea, en la que un importante grupo del clero estaba a
favor de esta decisión, pues querían ser independientes de Roma. Por su parte,
gran cantidad de sacerdotes se oponían del mismo modo a esta nueva constitución
que los desligaba del sistema jerárquico al que estaban acostumbrados desde hace
siglos. Además, esta fue solo una propuesta o proyecto que tenía que ser
evaluado tanto por el rey como por el Papa; el primero aceptó a firmarla,
mientras que el jerarca cristiano se opuso. A pesar de la oposición del máximo
líder católico, la constitución se comenzó a ejercer aun sin recibir la
respuesta del él, lo que tomó el nombre de “La bula del Papa”
La constituyente
exige al clero el mismo juramento de fidelidad que
impone a otros agentes del Estado. La juramentación de los sacerdotes desató
una división entre los mismos clérigos y distintas órdenes, por ejemplo algunos
galicanos buscan separarse del dominio de Roma, mientras que los jansenistas esperan
de este modo purificar y moralizar la Iglesia de Francia.
En Febrero de 1791 se marca una diferencia bastante grande
entre sacerdotes juramentados o constituyentes, y los refractarios o no
juramentados quienes no aceptan lo estipulado en la constitución y se
manifiestan de diversas maneras tanto en los ritos religiosos como con actos
incluso irreligiosos, satánicos o de descristianización. Todos aquellos
sacerdotes que no aceptaran el juramento se consideraban fuera de su cargo, por
el contrario los juramentados eran considerados como funcionarios del Estado. El proceso de juramentación tuvo ciertas
particularidades; algunos curas aceptaron el juramento por miedo a que su falta
al Estado les produjera incursiones en lo político o espiritual, otros luego de
haberse juramentado se lamentaban de su decisión pues no comparten del proceso
del que son parte y otros son excluidos u obligados a juramentarse en contra de
su voluntad, viéndose incluso envueltos en grandes problemas sociales. Por otro
lado, otros clérigos muy convencidos de sus actos defendían sus posiciones y
poco a poco la rivalidad entre refractarios y juramentados se fue convirtiendo
en toda una guerra.
A partir del 29 de noviembre de 1791, un decreto de la
Asamblea Legislativa (la cual no estuvo vigente por mucho tiempo) extiende la
obligación del juramento a todos los eclesiásticos , incluso a los que no están
al servicio y pago del Estado. Un años más tarde, en agosto de 1792 se les
exige a los sacerdotes un nuevo juramento sobre la nación (“Juro ser fiel a la
Nación y mantener la libertad y la igualdad, o morir defendiéndola”), al que
algunos pese a estar en contra de la Constitución Civil del Clero, aceptan
pronunciarlo. Los que se niegan son enviados a prisión y en setiembre gran
parte son asesinados.
Actores Sociales: Nobleza
Actores Sociales: Nobleza
Graciela Marin
ResponderEliminarGracias por su blog, me fue de gran utilidad la información. Pero le agredeseria si me aclarara lo de el clero bajo, hijos de campesinos??.. por favor
el clero tenía la misma creencia, pero estructuralmente se dividía en el clero alto(el Papa, cardenales, párrocos,obispos)que eran en su mayoría hijos de nobles y poseían privilegios económicos y sociales, ademas contaban con gran influencia política. El clero bajo (monjes, frailes, sacerdotes) eran hijos de campesinos y servían en comunidades cuyas condiciones económicas y sociales no eran muy favorables.
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